Los criterios propuestos para la definición del paciente con enfermedad en fase avanzada/terminal son: • Enfermedad incurable, avanzada y progresiva. • Pronóstico de vida limitado. • Escasa posibilidad de respuesta a tratamientos específicos. • Evolución de carácter oscilante y frecuentes crisis de necesidades. • Intenso impacto emocional y familiar. • Repercusiones sobre la estructura cuidadora.4 Entonces, en este orden de ideas, un enfermo terminal es aquel paciente con una enfermedad medicamente comprobada avanzada, progresiva, incontrolable que se caracteriza por la ausencia de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento, por la generación de sufrimiento físico-psíquico a pesar de haber recibido el mejor tratamiento disponible y cuyo pronóstico de vida es inferior a 6 meses.